Implantes

Las prótesis fijas sobre implantes son tan cómodas como los dientes normales y aportan las mismas ventajas.
Las prótesis removibles sobre implantes también son muy cómodas, siempre que estén bien ancladas.
Los dientes colindantes no tienen que prepararse para poder anclar las prótesis.
No solo mejoramos la estética de la sonrisa, sino que también se recupera la función masticatoria, mejorando así la función digestiva.

Las prótesis removibles se confeccionan generalmente con materiales acrílicos. Las restauraciones fijas incorporan una estructura interna de metal o de un material cerámico resistente.

Posteriormente, se fusiona un material cerámico del color del diente sobre esta estructura.

El núcleo interno del metal se puede fabricar a partir de diversas aleaciones. Los metales que se utilizan con mayor frecuencia son diversos tipos de aleaciones nobles o titanio.

Existen diversos materiales que permiten la osteointegración, pero los implantes con titanio son los más comunes.

Los implantes tienen índices de supervivencia muy altos, incluso superior a 35 años. El 90% de los implantes colocados hace diez años mantiene actualmente su funcionalidad.

El éxito a largo plazo de los implantes depende en gran medida de la higiene del paciente y del mantenimiento periodontal.

No. La cirugía se lleva a cabo con anestesia local, por lo tanto, no notará molestias. Si existe algo de dolor tras la intervención, se puede mitigar con analgésicos convencionales.

La mayoría de personas con un buen estado general de salud o con enfermedades sistémicas controladas son candidatos a recibir implantes dentales.

Están contraindicados en muy pocos casos. Aunque puede pasar si está tomando determinado medicamento o tiene algún problema grave de salud.